Cuando caminamos realmente hacemos mucho más que eso. Vamos desprendiendo (o no) sensualidad, femineidad y estilo.
No se trata de romperse con extravagancias gesticulares pero tampoco ir en plan Quasimodo o con un pie apuntando para Japón y el otro hacia el Atlántico.
Un taconeo femenino es un reclamo de primer orden y si cuando este capta las miradas, resulta que la autora del mismo pisa de verdad y no destroza el suelo, pues el resultado es abrumador.
- Tan sencillo es que todo depende de tu postura. Camina erguida, la espalda recta y los pechos se mostrarán hacia adelante.
- Hazlo de forma natural ni deprisa ni despacio, simplemente natural.
- Es esa naturalidad la que lleva a la elegancia, al estilo propio.
- Las caderas son fundamentales y lo mejor es que a base de caminar recta irán adquiriendo el típico bamboleo femenino. No es necesario que camines en línea recta pero no separes mucho tus pies al andar. Ah, mira al frente. No en plan robot, pero si te acostumbras a hacerlo, tu caminar fluirá mucho más natural.
- No des pasos grandes ni pequeños, camina a movimientos que te sean cómodos de mantener. Estos serán fundamentales el día que por ejemplo, lleves unos tacones o taconazos.
- Una mujer llama su atención caminando, tanto como por sus otros encantos
- Imprescindible es, que lo que ganas con un mejor caminar NO lo pierdas con tus manos o gestos vulgares, así como con la "boquita". Cuantas veces observamos a una monada, que captaba toda la atención hasta que..... jajaja, ....habló.
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