Cuando desarrollamos una tarea concreta, nuestro estado de ánimo, nuestras pasiones, generan ese "olor" que nuestros sentido olfativo ya no capta físicamente (cosas de la "evolución") pero que sigue ahí.
El perfume que utilizamos viene a ser ese sustituto que necesitamos para transmitir "algo" a través de este sentido. Un perfume transmite sensaciones muy variadas:
- Frescura, personalidad, tranquilidad, femineidad y masculinidad, deseo......
De ahí su importancia a la hora de elegir y aplicar el mismo. La elección debe basarse no solo en el tiempo climatológico, calor, frío, etc.. También en lo que vivimos en ese momento.
ELEGIR
- En el trabajo por ejemplo un perfume fuerte aunque arroje personalidad puede parecer sobrecargante. Dependerá en este caso de la labor a realizar y/o evento en curso. No es lo mismo una cena de trabajo que una entrevista. Puede que en este último caso haya que apostar por perfumes frescos, que trasmitan tranquilidad y huir de los florales o intensos que pueden inducir cierta "redundancia" personal a nuestro interlocutor.
- Cuando estamos de fiesta es aconsejable un perfume por su sitio, ¿verdad? Un buen aroma inconfundible que nos identifique tipo "Poisson" o similar...para gustos hay colores y de estos hay infinidad.
- En los momentos íntimos... bueno... jajaja! dependerá de lo que queramos y con quien. Desde luego para seducir uno fresco... como que no y floral tampoco, vive Dios.
- Por supuesto que si estamos a cuarenta grados a la sombra.. cuanto más fresquito mejor. Hasta resulta agradable para un@ mism@.
¿Dónde me aplico el perfume?
- Cada mujer tiene sus costumbres, trucos y zonas a la hora de aplicarse el perfume, aun así existen una serie de reglas que pueden ser muy útiles.
- Tradicionalmente, se recomienda aplicar la fragancia allí donde late el pulso, por ejemplo: tras las orejas, las muñecas y tras las rodillas, en estas zonas la temperatura corporal es más alta y el perfume se evapora más lentamente.
- Vamos a romper lo tradicional y ser mas atrevidas, si se trata de despertar deseos, se debe ser algo más imaginativa, para ello dividiremos el cuerpo en zonas calidas y ardientes.
Zonas calidas:
Nuca, cuello, zona alta del busto, bajo vientre, columna vertebral, rodillas, antebrazos, tobillos.
Zonas ardientes:
Busto, entrepierna, nalgas.
El perfume cuando lo usamos para despertar deseos, debe ser exquisitamente seleccionado, ya que el mismo interactúa con nuestro olor corporal y esa mezcla debe encender y no apagar pasiones, para lo cual aconsejamos, aromas frescos, con un muy suave toque dulce, los ideales son los de aromas florales, muy suaves o aquellos que llevan un casi imperceptible toque afrutado, olvidarse de perfumes profundos, fuertes y penetrantes.
Existen en el mercado, los perfumes de feromonas, hay algunos que son realmente exquisitos y efectivos..:
- Las aplicaciones deben ser exclusivamente con vaporizador.
- Después de ducharte, pídele que te aplique el perfume sobre la columna vertebral, él debe saber donde seguir aplicándote el perfume, de no ser así, puedes indicarle el tobillo, lo demás queda a vuestra imaginación
- Si estas con tu pareja y quieres dar un toque sensual, después de darte una ducha, aun desnuda y a la vista de él, vaporiza una cantidad de fragancia al aire por delante de ti y a 50 centímetros de la altura de tu cabeza, para inmediatamente después, dar un paso para que la fragancia caiga sobre ti como una nube, envolviéndote, lo demás, queda a vuestra imaginación.
En cuestión de despertar deseos con las fragancias, no solo influyen los aromas que desprenden las mismas, también hay que aportarle imaginación y la personalidad de cada mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario